Concursos de emprendedores ¿Merecen la pena?

CYCLO empezó gracias a un concurso para mujeres emprendedoras. La idea llevaba tiempo en mi cabeza pero al ver este concurso, todo tomó forma. Se trataba de un concurso para mujeres, en una revista femenina muy importante y con un importe muy interesante (25000€).

Y mi proyecto era para mujeres, escalable, único y sin apenas competencia...era el proyecto ganador. Estaba segura.

Asi que monté el business plan que pedían, hice muestras de todo, abrí una página web y una página de IG para que se pudieran hacer una idea de la imagen que iba a tener la marca. Hice una caja gigante con toda la línea de producto, preciosa y con todo tipo de detalle. Lo envié sabiendo que era el mejor proyecto y...nunca más volví a saber. Nada. Me enteré de que ya se habían presentado las finalistas por un tweet. Ni comunicados oficiales ni un mísero email.

En aquella convocatoria gasté unos 3000€ entre material, diseño, compra de muestras. Y quizá alrededor de 1 mes de trabajo. Es decir, invertí en mi candidatura.

Y pese a que alguien allegado me dijo eso de “Los concursos están amañados” yo decidí no creerlo y me esforcé al máximo.

¿Gané? No

¿Aprendí? Muchísimo

Esta candidatura fallida fue lo que me hizo ponerme seria con mi proyecto y hacerlo nacer, de verdad.


Beneficios de presentarte a un concurso (ganes o no)

  • Te obligas a escribir un plan de empresa actualizado. Cada año ese plan va a ser más realista. Tienes números y eres capaz de hacer proyecciones más realistas.

  • Ves los pros y lo contras. Eres capaz de analizar tu situación y ser más realista de a lo que te enfrentas con tu proyecto emprendedor.

  • Creas un prototipo. Bien sea una web de servicios, una app o un producto físico, lo mejor es que hagas una versión demo para que el jurado lo pueda entender. Sin un concurso para emprendedores quizá tu idea nunca se llegue a materializar. 

  • Mejor hecho que perfecto. Te obliga a ponerte en marcha. Da igual que tengas todos los detalles claros o no, la participación en el concurso te obliga a ponerte en marcha con tu proyecto.

  • Conoces a posibles aliados. Yo en todos los concursos a los que he ido, al no tener competencia directa, he creado alianzas con los otros participantes y se han convertido en contactos a los que siempre puedo recurrir.

  • Ideas nuevas. Es increíble conocer proyectos diversos, novedosos y en tu campo de interés. Si escuchas atentamente siempre podrás sacar ideas para tu propio negocio; bien sea de modelos de escalabilidad, herramientas o resolución creativa de problemas.

paloma-alma-finalista-parisç

Aquí las finalistas del concurso a emprendedora del año 2018.

Contras de presentarte a un concurso de emprendedores:

  • La inversión de tiempo. Cuando estás creando un proyecto, el tiempo es oro. Calcula muy bien las posibilidades de cada concurso y elige aquellas que te resulten más interesantes.

  • Cada concurso de emprendedores, un modelo distinto. Esto es algo que me pone de los nervios...no vale con tener un modelo único de plan de negocio. A cada concurso que vas te piden algo diferente, formato diferente...y esto se come mucho tiempo y recursos.

  • Demasiado innovador. Hay veces que presentas una idea bastante única y diferenciadora y es tan novedosa o diferente que el jurado no está preparado para asumirla. Muchas veces es más fácil ganar un concurso con un proyecto “parecido a” que con un modelo o un producto muy desconocido.

  • La autoestima. Tomarse los concursos de emprendedores como algo personal es algo que no recomiendo para nada, y te aseguro que yo aún sigo trabajando esto. Te presentas, con inversión de tiempo, dinero...y recibes un no, la mayoría de veces sin una explicación. Esto puede minar mucho tu autoestima emprendedora, asi que tómatelo como un juego o un entrenamiento.

¿Merece la pena presentarse a un concurso de emprendimiento?

Bajo mi punto de vista merece la pena presentarse a cierto tipo de concursos. Hubo un momento en los inicios de CYCLO que yo me presentaba a todo...hasta que me di cuenta de que empleaba más tiempo en buscar la aprobación del ecosistema emprendedor que realmente trabajando en mi propio negocio. 

Hay empresas que se dedican a hacer toda la burocracia por ti. Esto es una buena idea si eres una empresa grande con presupuesto, pero si estás en una fase inicial o de crecimiento, vas a necesitar todos los recursos que ya tienes, no los que no tienes.

Prioriza qué concursos de emprendedores

A día de hoy, si me presento a un concurso emprendedor es o porque no me lleva mucho tiempo hacerlo o porque realmente veo que tengo muchas posibilidades de ganarlo.

De cualquier manera, nunca he ganado ningún concurso. Bueno si, la vez que gané el premio a la mujer emprendedora 2018. Ganar ese concurso supuso ir de representante de España a competir con emprendedoras de todo el mundo a París. Fue una experiencia absolutamente increíble con la que aprendí muchísimo. Quedé finalista aunque no conseguí ganar el proyecto. Pero este concurso en particular me abrió muchas puertas.

paloma-alma-concurso-paris-panel.jpg

Presentar CYCLO delante de la alcaldesa de Paris y de los ministros de Francia

Guíate por tu instinto; si algo es muy complicado, si no te sientes cómodo o cómoda con el tono del concurso o si simplemente estás creciendo en tu crecimiento y no tienes tiempo que perder, no te presentes. Pero si hay algo de esa convocatoria que te llama la atención y que creas que te puede brindar algo positivo, sin duda, hazlo. Nunca sabes qué jurado va a ver tu proyecto como lo ves tú misma.

Este blog lo escribo un día después de que me digan no, de nuevo, a un concurso para el que somos el perfil perfecto. El primer año nos convencieron ellos para presentarnos. Este año nos presentamos porque un proveedor nuestro es partner de este programa de startups y conociendo el tipo de empresas que están allí y nuestra trayectoria, confiaba en que seríamos un “match perfecto”, poniéndonos incluso en contacto directo con la organización.

Nos presentamos porque este año han simplificado al máximo el proceso de inscripción. Y aún así nos lo curramos. Nos han dicho que no con emoji de carita llorando, que jode más que cualquier respuesta educada redactada por un humano. Pero lejos de venirnos abajo, nos ha empujado a repensar nuestra estrategia para conseguir más con menos. Porque otra cosa no pero imaginación y creatividad para hacer crecer un negocio, tenemos.

No dejes que ningún jurado te diga si tu proyecto es o no viable. Solo lo sabes tú, que peleas día a día para que crezca. Y por suerte tenemos multitud de herramientas no tradicionales que no entran en esos planes de empresa tan anticuados y que podemos usar para nuestro crecimiento, de manera orgánica y creativa.



Dejemos que el tiempo juzgue realmente nuestros negocios, solo así saldremos ganando.




Anterior
Anterior

4 preguntas para empezar a emprender

Siguiente
Siguiente

Retos de mujer emprendedora