Mi rutina de trabajo en agosto

Escribo este post desde el pueblo. Tengo aproximadamente 1 hora de soledad (más abajo de cuento por qué) y pese a tener que escribir EL libro, sé que no voy a poder concentrarme, así que he decidido escribirte por aquí.

Te voy a hablar principalmente de conciliación y productividad de las emprendedoras que tenemos hijos en agosto (y que te servirá aunque no los tengas...)

Mi rutina de trabajo ideal

Una de las razones que me empujaron a emprender fue la capacidad de conciliar. Siempre soñé con tener hijos y quería asegurarme que mi trabajo no interfiriese en la manera en la que yo quería criarlos.

Me imaginaba en verano trabajando unas horitas por la mañana y por la tarde a la pisci feliz con ellos. Todo en orden, sin nervios.

Bueno, esto es la teoría...porque luego la realidad es otra.

Es agosto, estoy en el pueblo con muchísimo calor...y aunque tengo apoyo familiar, no tengo una nanny que esté todo el rato con los niños.

Mi rutina no es rutina ni es ahora mismo. Hay muchas actividades para peques en el pueblo y eso es genial porque los mantienen ocupados. Mi hija de 4 años es feliz haciendo amiguitos de su edad y bañándose, saltando y participando en la fiesta de la espuma. ¿Y qué voy a hacer yo? Pues meterme con ella en la espuma. Porque esos momentos son los que ella va a registrar para siempre.

¿Qué hice el primer día que mi rutina de trabajar "unas horitas" se fue a la mierda? Estresarme, preocuparme y maldecir.

Luego me di paseo, respiré hondo y recordé por qué estoy dónde estoy y por qué decidí hacer lo que hago.

Mi rutina de trabajo realista

He decidido que no voy a tener expectativas demasiado altas...si un día puedo juntar dos horas para hacer el trabajo que requiere poco foco como contestar emails o crear algunas cositas, perfecto. ¿Que no? Pues respiro hondo varias veces, priorizo, y disfruto del regalo de la vida que tengo, un bebé que está a punto de cumplir el año y una niña increíble que requiere de mi atención.

Mi pareja tiene los viernes libres así que he decidido que ese día será el que trabaje. Haré una jornada súper intensiva en la que me dedique sólo y exclusivamente a escribir.

Ya estoy terminando el segundo libro y de agosto no pasa. Escribir este libro me está costando porque es un formato nuevo y diferente para mí. Y para escribirlo necesito muchísima concentración, foco y básicamente aislarme del mundo. Solo así fluye.

Mi sueño es tener una semana entera dedicada a escribir en una casita al borde del lago...pero mi sueño aún más grande es disfrutar del momento, de la vida, de mi familia...asi que me tengo que apañar (como todas imagino).

Además yo en mi planificación anual siempre calculo que agosto es un mes más bajito de ingresos...y aunque lo ideal es tener un sistema en el que siempre esté lloviendo el dinero y puedas trabajar desde Bali sin mover un dedo...la realidad, al menos para mí, en este momento, es diferente. Por eso no me fijo en mis ingresos mes a mes, si no que lo hago anualmente.

Así no me agobio y sé que aunque trabaje menos o ingrese menos en agosto, todo está como debe estar...¿tú también lo haces así?¿O sientes que no puedes desconectar del todo en vacaciones por el agobio de tener que trabajar para facturar? Esto me interesa...porque a veces veo los consejos de IG para emprendedores y emprendedoras y los veo poco realistas...y te lo digo yo que llevo más de 8 emprendiendo, es decir, sin paga extra asegurada 🤣

Esto te lo comparto porque necesito desahogarme y porque quiero que veas que se puede no ser perfecta. Que no siempre las cosas salen como planeamos. Y que aún así, si te lo planteas bien, puedes tener un verano de conciliación y seguir facturando y teniendo un negocio en marcha.

También necesitaba compartirlo porque he visto muchas mujeres emprendedoras agobiadas con tomarse vacaciones...y no, eso no. Necesitamos desconectar para re-conectar, para cargar las pilas y estar presentes en nuestro negocio y en la vida al 200%.

Confía en tí. Apunta tus aprendizajes para el año que viene si ves que este año no lo has conseguido moldear como quisieras.

Y recuerda: el mundo no se acaba si desapareces durante un mes de redes sociales o dejas de escribir tu newsletter. A veces es incluso bueno para que te echen de menos.

Mientras tanto, esas plantillas que os prometí, tendrán que esperar. 🙏🏼

PD: Este es un extracto de mi newsletter bisemanal. Si te parece interesante te animo a que te suscribas para leerla completa y aprender y reflexionar conmigo sobre emprendimiento, bienestar y otras cosas de interés que si estás por aquí, estoy segura de que te van a encantar,

Juntas nos ayudamos a crecer.

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